El ciclo de vida de un dominio comprende generalmente varias etapas desde su registro inicial hasta su posible eliminación. Aquí te detallamos las etapas típicas:
- Registro Inicial: Comienza cuando un usuario o una organización registra un dominio a través de un registrador de dominios autorizado. Durante este proceso, se proporciona información de contacto y se pagan las tarifas de registro.
- Periodo de Registro: Después del registro inicial, el dominio está activo y se puede usar para alojar un sitio web, configurar correos electrónicos u otros fines relacionados con la web. Este período puede variar, generalmente desde uno hasta diez años, dependiendo de la opción seleccionada durante el registro.
- Renovación: Para mantener el control del dominio, el propietario debe renovarlo antes de que expire. La renovación implica pagar una tarifa al registrador de dominios para extender el período de registro por otro año o por el tiempo seleccionado.
- Caducidad: Si el propietario no renueva el dominio antes de la fecha de vencimiento, entra en un estado de caducidad. Durante este período, el sitio asociado con el dominio puede dejar de funcionar, y los servicios de correo electrónico también pueden ser afectados. Dependiendo del registrador, hay un período de gracia después de la fecha de vencimiento durante el cual el propietario aún puede renovar el dominio sin perderlo.
- Período de Gracia: Después de la fecha de vencimiento, algunos registradores ofrecen un período de gracia durante el cual el propietario aún puede renovar el dominio sin perderlo. Durante este tiempo, el sitio web y los servicios asociados pueden seguir estando inactivos.
- Redención: Si el dominio no se renueva durante el período de gracia, entra en una fase de redención. Durante este período, el dominio se retira de la zona activa de DNS y se coloca en una especie de limbo. La restauración del dominio durante este período generalmente conlleva tarifas adicionales significativas.
- Eliminación: Si el dominio no se restaura durante el período de redención, finalmente se elimina del registro y queda disponible para que cualquier persona lo registre nuevamente.
Es importante tener en cuenta que los plazos y procesos específicos pueden variar según el registrador y las políticas de registro de dominios, por lo que siempre es recomendable familiarizarse con los términos y condiciones proporcionados por el registrador al registrar un dominio.
Por ejemplo, si expira tu dominio .ES tan sólo dispones de un periodo de gracia de 10 días mientras que en los dominios .COM es superior y también dispones de un periodo de redención.